Units per Conservar lleva años exigiendo una mejora en la salubridad y la calidad de nuestras aguas, tanto subterráneas como de nuestro litoral, por el continuo vertido de plantas de tratamiento de aguas sin la depuración adecuada en nuestro medio natural.

Tras el intenso debate político entorno a la actual aprobación de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para el año 2020 esta Plataforma ha mostrado una gran preocupación debido a que se está desarrollando un uso inapropiado del impuesto de turismo sostenible, mal llamado ecotasa, y anima a los políticos a no destinar ese impuesto a fines ajenos a lo que debería ser su objetivo.

No es que Baleares precise simplemente de una emergencia climática como la que tantos titulares acapara, necesita una declaración más extensa, la de una emergencia ambiental extrema, causada principalmente por una falta acuciante de inversión por parte de la propia Administración.

Nuestras islas tienen emisarios que vierten directamente residuos sin tratar al mar, hay contaminación extrema en muchos acuíferos y pozos de aguas destinadas al consumo humano, filtraciones y vertidos en cavidades y masas de aguas subterráneas, sondeos ilegales destinados como sumideros de aguas sucias, cuevas y cavidades subterráneas usadas para tirar basura, amenazas de subidas en la factura de tratamiento de residuos, una contaminación atmosférica producto de una mala gestión política, montes que siguen sucios y abandonados esperando el siguiente incendio, caminos públicos usurpados, presencia de residuos y colillas en nuestras playas, y la contaminación de nuestros fondos marinos con la pérdida directa de posidonia y otras especies. La situación es espantosa.

UxC ante cada denuncia que ha hecho en los últimos años ha presentado siempre soluciones y alternativas para atajar esta situación, incluso el recurso de fuentes de financiación sin tocar el bolsillo del ciudadano. Bajo la cita de ojos que no ven corazón que no siente nos encontramos un riesgo real de contaminación sobre varios acuíferos de interés estratégico para el consumo humano por el vertido incontrolado de residuos de ciertas depuradoras al verse colapsadas. El motivo es que se diseñaron para atender a una población muy inferior a la actual, y no se ha hecho nada para actualizarlas argumentando que no hay fondos suficientes.

Ya es imposible ocultar esta amenaza, denuncias, analíticas, todo constata un colapso generalizado de los servicios básicos y de consumo de nuestras islas. Incluso la propia Administración publica los resultados evidenciando esta situación sin ningún tipo de rubor.

Por esta razón tanto desde las diferentes secciones de Units per Conservar de todo nuestro Archipiélago, como la de sus colaboradores e investigadores, también se denuncia la actual politización de este impuesto para fines totalmente ajenos a los intereses medioambientales y de salubridad de las islas.

El impuesto de turismo sostenible debe ser un impuesto finalista que esté dirigido en su totalidad a:

1. Tratar íntegramente el ciclo del agua. Hablamos de solucionar la contaminación causada por los emisarios y depuradoras, reformar las desaladoras o evitar la fuga de las redes.
2. Solventar la problemática de los residuos, como así de la rebaja de la factura para los ciudadanos y empresas en su gestión.
3. Destacar la importancia del mundo rural, el cuidado del paisaje y la calidad de nuestros bosques, elementos fundamentales para una buena imagen de nuestras islas y un espejo de cara al visitante y el sector turístico.
4. Mejorar la conservación, mantenimiento y adquisición de Espacios Naturales para uso y disfrute de la ciudadanía y sus visitantes. Si Baleares presume del turismo como motor económico debemos de vender calidad, salubridad y espacios naturales bien gestionados con el fin de conseguir la tan ansiada desestacionalización evitando la estampa de una imagen de abandono total y dejadez.
5. Respetar los principios de sostenibilidad entre lo social, lo económico y lo medioambiental.

Da la sensación que ciertos impuestos que deberían destinarse a fines concretos acaben emulando a la caja de la Seguridad Social usándose para todo menos para lo que deberían de usarse. Este impuesto, junto con una revisión seria sobre el  capítulo de Gastos Corrientes en Bienes y Servicios de la Comunidad Autónoma y sus entidades (este segundo punto UxC ya lo presentó al Govern Balear en sus alegaciones), sería más que suficiente para atender esta grave situación, entre otras necesidades, sin dañar la economía de sus residentes y empresas y convirtiendo nuestra región en un destino realmente competitivo.

UxC ya se entrevistó con todos los partidos políticos antes de las elecciones autonómicas de este año, y va a volver a entrevistarse con todos ellos a lo largo de esta legislatura para exponer nuevamente sus propuestas.