Units per Conservar ha sido invitada a un encuentro informal en la sala de prensa del Velódromo Illes Balears (Palma Arena) el próximo día 18 con la finalidad de ser informada, junto a otras entidades, de la convocatoria de una mesa de trabajo. Esta mesa se convocó hace una semana como órgano de representación del colectivo montañero en la que estará presente solo la Federación Balear de Montañismo y Escalada (FBME) y la Consellería de Medi Ambient i Territori. Agradecemos que nos inviten para ser informados y vamos a asistir encantados a oír su exposición, pues todo proceso informativo es positivo, más cuando Units representa a una gran parte de un sector muy crispado. Vamos a ser muy críticos y no estamos de acuerdo con esa línea pues no consideramos que el colectivo de montaña va a verse representado en esa mesa de trabajo.

Según se anunció en prensa el Govern y el sector del montañismo habían acercado posturas tras la crisis de una acta levantada a la Editorial Alpina por publicar rutas en zonas de exclusión en la Serra de Tramuntana, dando a entender que esa crisis había finalizado. El problema es que nada de ello es cierto, la crisis no ha finalizado y ha despertado el malestar del colectivo al no incluir a la inmensa mayoría de usuarios por ser una reunión únicamente entre la FBME y esa Consellería. No intervino el sector montañero, solo parte del federado y no todo, y que representa una muy pequeña porción de los usuarios de Tramuntana, aquellos que pagan una cuota a esa entidad privada para tener un seguro que cubra sus actividades.

El conflicto de los seguros para la realización de actividades en el medio natural

Hay que tener en cuenta que actualmente muchas actividades quedan cubiertas por el mero hecho de tener un seguro de hogar, por lo que solo hay que consultar la letra pequeña tras contratarlo, no siendo necesario estar federado en todos los casos al estar cubierto en ciertas circunstancias por otro seguro.

Siempre recomendamos a los usuarios consultar la letra pequeña de sus pólizas, que no suele aparecer en el documento de contratación, y comprobar qué actividades estarían cubiertas por esos seguros y cuales por parte de la Sanidad Pública u otras pólizas análogas antes de buscar otra opción y evitar pagar dos veces por el mismo servicio.

Hay que tener en cuenta que en Baleares para el desarrollo de ciertas actividades se exige tener un seguro de accidentes y uno de responsabilidad civil, pero no exige estar federado, solo asegurado. Con ello no decimos que las personas no se federen, simplemente que evalúen otras opciones, que son muchas, como si contrataran el seguro de un coche.

Actualmente existen clubes de montaña fuera del ámbito federativo con su seguro propio para desarrollar actividades de montaña, incluidos el barranquismo y la escalada. También es cierto que cada vez más personas se aseguran o federan a través de otras federaciones o entidades, sea la Federación Balear de Espeleología, que también cubre la escalada y el barranquismo, la de Atletismo, u otras federaciones ubicadas en España u otros territorios europeos como ocurre con la francesa. Esta federación de montaña en parte no deja de ser nada más que una correduría de seguros.

Con el caso que nos trata y volviendo al tema inicial que motivó este artículo es como si una compañía de seguros concreta de automóviles tuviera la potestad de negociar con el Govern Balear el uso y disfrute de las vías públicas por parte de los ciudadanos, descartando a otras compañías, otros medios de transporte y a peatones, entre otros, es lo mismo.

En el encuentro informal al cual se ha invitado a Units se nos hará un resumen de las conversaciones que ha realizado la FBME con la Consellería de Medi Ambient i Territori, y otros asuntos de su interés que pretenden transmitirnos. Tengamos en cuenta que en octubre de 2019 el Director General d’Espais Naturals i Biodiversitat, el Sr. Llorenç Mas, reconoció a Units per Conservar a través de un aval de más de tres mil montañeros como interlocutor válido de un ámplio sector social de usuarios de la montaña. No se nos ha convocado a ninguna reunión, a pesar de haberla solicitado en más de una ocasión, pero si podemos agradecer una conversación telefónica con él justo antes de estas pasadas fiestas de Navidad, así como la comunicación del inicio de los trámites de participación pública con motivo de la modificación puntual del PORN de Tramuntana.

No es que Units se considere el único interlocutor aunque consensuó su manifiesto fundacional con miembros de colectivos de montaña, clubes, barranquistas, escaladores, senderistas, espeleólogos, corredores, btt, parapentistas, esplais, escoltes, caballistas, atletismo y algunos propietarios entre otros.

Uno de los motivos de las controversias es que la propia FBME desarrolla funciones delegadas de la propia Administración, por lo que forma parte de ella. Esta situación hace sospechar que el sector social mayoritario y la parte de la sociedad civil que representamos desde Units y otras entidades no se va a ver igualmente representada. Es por esta razón que encontramos que todos los colectivos tienen que tener voz de alguna manera, hablamos del sector social, el que representa a los colectivos sin ánimo de lucro y en el que se encuentra Units.

La Conselleria de Medio Ambiente parece que ha elegido, una vez mas, como único interlocutor válido a la FBME, a pesar de representar a menos del 5% de los usuarios del medio natural, descartando la Administración a todos los demás. Desde Units per Conservar podríamos estar de acuerdo con que la FBME fuese un interlocutor correcto, pero en la actualidad Units no puede compartir esta posición porque la sociedad civil ha evolucionado hacia muchas otras inquietudes que deben ser escuchadas por igual. Units inició la defensa directa del uso social de la montaña con el aval de más de 3000 montañeros.

¿Cuáles fueron los inicios de Units?

Units nació inicialmente en respuesta a la inoperancia de la FBME en relación a los graves perjuicios hacia el sector social y medioambiental que está causando el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) de Tramuntana, aprobado hace más de 14 años. Con esa norma se aprobó un abuso interesado de zonas de exclusión desmesuradas, con un rocambolesco y enrevesado articulado y una disposición adicional que impuso unas zonas de reserva integral y especial que se aprobaron sin cumplir los trámites legales estipulados en la aprobación de una norma.

Esta declaración no se ajustó a derecho al no cumplir las normas básicas de participación públicas y sus alegaciones no fueron contestadas, ni siquiera tras años reclamando su respuesta. Hay muchas sospechas de arbitrariedad y tratos de favor que han perjudicado a todo el colectivo de montaña solo por el hecho que la Administración no haya contestado a esas alegaciones. Además, no cumplió con la Ley 27/2006 de derechos de acceso a la información, participación pública y acceso a la justicia en materia de medio ambiente, que regula el acceso a la información ambiental que obre en poder de las autoridades públicas o en el de otros sujetos que la posean en su nombre.

En los últimos años ciertas actividades relacionadas con el montañismo, como la escalada y el barranquismo, han ido paulatinamente dejando de tener relevancia dentro de la FBME, y muchos usuarios han dejado de confiar en esa entidad. Os preguntareis ¿ porqué?.

Pues sencillamente porque los intereses internos de sus gestores desplazaron al colectivo de montañistas y escaladores en beneficio del colectivo que participa en las carreras de montaña como actividad competitiva y el de marcha nórdica hasta tal punto que el Comité de Escalada y el Comité de Accesos y Naturaleza se consideran desaparecidos completamente a ojos de gran parte del colectivo desde hace unos años.

La actividad de escalada y montañismo en el medio natural es primordialmente una actividad de carácter lúdico y social, en la cual grupos de amigos, unidos por la misma pasión, realizan una actividad no competitiva en el medio natural, uniéndose en parejas o pequeños grupos para disfrutar de su tiempo libre en la montaña. Da la sensación que a la FBME solo le interesaba cobrar una licencia federativa y centrarse en las actividades competitivas, por lo que gran parte del colectivo de escaladores dejó de sentirse representado por esta federación y la ha abandonado.

“Recuerdo como con 12 años asistí a un curso de escalada, impartido por monitores de la Federación Española de Montañismo y Escalada, de entonces. Aparte de las técnicas de Escalada se encargaron de enseñarme civismo, respeto por los compañeros y respeto por el medio natural. Me enseñaron como dejar el monte limpio para borrar mis pasos para que los humanos podamos convivir con los animales que viven en el medio natural. De esto hace ya 38 años. Y el panorama ha cambiado completamente”.

Joshua Janssen

Sobre la problemática en relación al Comité de Accesos y Naturaleza de la FBME vino motivada por el boicot que recibió por parte de la Junta Directiva de esa federación al aparcar un proyecto pionero en la compatibilización de un uso social del medio natural y la conservación del medio ambiente. Su desarrollo implicó la participación durante años de un equipo de más de 20 expertos montañeros, muchos fuera del ámbito federativo, como así de naturalistas y contaba con el apoyo de la propia Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada.

El verdadero motivo del boicot era evitar un enfrentamiento con la Administración balear y posibles penalizaciones sobre la concesión de autorizaciones y ayudas. De hecho, desde la propia Consellería de Deportes se exigió a la FBME desconvocar cualquier movilización o acción contra la Consellería de Medi Ambient, y se vetó el uso de cualquier espacio público de su competencia para ese fin. Y por este motivo hoy nos encontramos en una grave situación en la cual al montañero se le está considerando un delincuente.

La propia FBME buscaba en su día que la interpretación y aplicación del PORN obligara a que todo montañista tuviera que pagar anualmente una licencia federativa para practicar deportes como la escalada o el barranquismo. Menos mal que hubo miembros de la propia FBME que en su momento frenaron esta iniciativa, pero al final acabaron abandonando ese ente. Cierto es que para estos dos deportes es necesario un seguro para su práctica tal y como exige la normativa vigente, y de hecho desde Units recomendamos un seguro por motivos obvios al tratarse de actividades de riesgo, pero otra cosa es no tener en cuenta otras opciones o la existencia de clubes con seguro propio que existan fuera del ámbito federativo como hemos citado en este mismo artículo.

Al colectivo de montañeros se les ha demonizado, perseguido y utilizado para reivindicaciones de aumento de competencias y autoridad por parte de entidades responsables de proteger el medio natural. Los conflictos recientes, que no han hecho más que sacar a la luz un problema ya crónico, han destapado una gran desunión dentro de la propia Consellería de Medi Ambient, con dos claros bandos opuestos y enfrentados, uno con un claro perfil que ha patentado un nuevo término, el de ecotalibán, como si no nos bastara el término balearización que se acuñó también en nuestras islas hace años, y otro más social, negociador y cercano al ciudadano.

El propio Consell Insular de Mallorca en su día rechazó con orgullo en un Pleno una propuesta de Units para reconocer el montañismo como actividad tradicional y en la propia Ley de caminos públicos y rutas senderistas de Mallorca y Menorca rechazó la incorporación de una propuesta de nuestra entidad de garantizar el acceso a nuestras cimas culminales.

"El colectivo montañero tradicionalmente ha abanderado el estandarte de la conservación de nuestro medio natural como vía de transmisión de los valores sociales del espíritu montañero. Y es precisamente ese espíritu el que ha sido desgraciadamente ahogado y demonizado con el paso de los años. Con las políticas implantadas desde la Administración prácticamente ha desaparecido. Tramuntana no es el Himalaya, donde se establecen tasas desorbitadas para que expediciones turísticas accedan confortablemente al medio natural y cuyas cimas deberían estar solo al alcance de aquel que esté dispuesto a gastar el calcetín y arriesgar su vida para logran una hazaña épica".

¿Queremos que Tramunana se convierta en un negocio gestionado por politicos que no salen de su despacho?. Es lo que ha ocurrido con la aprobación del PORN de Tramuntana y la declaración de las zonas de reserva integral y especial.

¿Queremos que una Tramuntana Patrimonio Mundial por la UNESCO en la categoría de Paisaje Cultural sirva para inculcar valores sociales y que no excluya a la humanidad de su entorno?. Pues va a ser que no, eso no está ocurriendo, sobre todo con la excusa del abuso del término interesado conocido por saturación, que es la consecuencia del cierre constante de rutas y sitios y que limita cada vez más los lugares a donde poder ir. La causa fue debida a la intransigencia y la mala gestión de los políticos que lo promovieron y que ignoraron todos los avisos de efecto llamada que causaría su declaración y de su fracaso por no adecuar la normativa medioambiental, de infraestructuras y de accesibilidad antes de su aprobación.

Los gestores de la FBME han entregado su control prácticamente a los técnicos de montaña que han formado, cuando la base siempre habían sido los clubes. Se ha potenciado la tecnificación y el uso del medio natural para el desarrollo competitivo. La situación actual de la FBME es de parada técnica, en la cual el Tribunal de l’Esport dictaminó el pasado mes de diciembre a raíz de su reciente proceso electoral: «la nulidad del Reglamento Electoral por no garantizar la proporcionalidad de los estamentos, en este caso, en la composición de la asamblea». Se comprobó la existencia de irregularidades, decretando además que se debe «eliminar del censo de técnicos y árbitros, a todos aquellos y a todas aquellas que pertenezcan a la disciplina de la Marcha Nórdica, atendiendo a que no está correctamente reconocida en los estatutos de la FBME ni inscrita legalmente en el Registro de Entidades Deportivas».

Actualmente la federación se encuentra en manos de una junta gestora muy limitada en sus funciones y las quejas han venido debido justamente al motivo por el cual nos han invitado a su exposición, que intercedieran como únicos representantes del colectivo montañero ante la Consellería y su falta de empuje a oponerse a la voluntad restrictiva de la Administración, a pesar de delegar la continuidad de estas reuniones a la próxima Junta Directiva que no estará operativa por lo menos hasta noviembre.

Units si ha hecho una cosa, nos hemos puesto en contacto con las dos candidaturas que optan a la presidencia de la FBME y ambas están de acuerdo en que su Federación debe tener una actitud más agresiva con la Administración, debe defender los intereses de sus asociados del sector federativo y/o competitivo que les compete con más contundencia y respetar los derechos del resto de usuarios en igualdad de derechos y oportunidades. Ambos también han entendido que actualmente su federación no es la única entidad que representa al sector montañero, y que postularse como los únicos representantes de todo el colectivo no va a hacer más que crear división entre los usuarios.

Units nació con una finalidad, defender el uso social del monte como escuela de enseñanza de los nobles valores del compañerismo además de constituirse como una entidad conservacionista dirigida a preservar nuestro entorno natural y social, una voz que defienda la idiosincrasia propia de nuestro archipiélago para que se gestione adecuadamente. Con el tiempo ha ido añadiendo otras inquietudes y sensibilidades, abarcando nuevos sectores y colectivos, y está siendo un proyecto muy ilusionante.

Units ya presentó un documento de 300 páginas tanto en esta legislatura como en la anterior con la finalidad de modificar el PORN de Tramuntana y compatibilizar el uso social y el medioambiental, y no fue hasta esta que recibió respuesta. Fue una reunión a finales de 2019 con su Director General d’Espais Naturals i Biodiversitat, el Sr. Llorenç Mas, con el que se concretó una reducción drástica de la propuesta de Units con el fin de llegar a un acuerdo parcial que ha derivado en 19 alegaciones a la propuesta de modificación puntual del Plan de Ordenación de recursos naturales (PORN) de la Serra de Tramuntana presentada por parte de la Consellería de Medi Ambient i Territori hace escasos meses, y no descartamos que alguna sea parcialmente favorable a Units.

Units va a abogar por la derogación del PORN de Tramuntana

Es por ello, y tras los últimos acontecimientos en contra del sector montañero, que en el encuentro informal del próximo martes Units va a abogar por la derogación del PORN de Tramuntana, y dará continuidad a esa propuesta en futuras acciones propias y lo va a solicitar a la propia Consellería de Medi Ambient i Territori. Es una propuesta que en ningún caso va a suponer la desprotección medioambiental de nuestra Sierra puesto que al superponerse a la normativa europea de Natura 2000 va a verse garantizada su preservación. Toda normativa debe de disponer de un Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), un plan del que no dispone el PORN de Tramuntana. Natura 2000 si dispone de sus propios planes de gestión, y más les vale, porque al ser normativa europea se arriesgan a graves multas desde Bruselas. Por lo menos estaríamos controlados desde la Unión Europea, que falta nos hace, y con el PORN de Tramuntana no lo estamos.

La idea de derogar el PORN y que la gestión sea de Natura 2000 no es una idea descabellada, es algo que ya propuso la predecesora del Conseller Miquel Mir antes de que él fuera Director General d’Espais Naturals i Biodiversitat en la anterior legislatura, y ella era de su mismo partido. La propuesta era sencilla, evitar la superposición de diferentes normativas en una sola y que estuviera supervisada por Bruselas, y esa supervisión era tomar como único referente la red ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad Natura 2000, en aplicación de la Directiva 92/43/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1992, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la flora y la fauna silvestres (Directiva de hábitats) y de la Directiva 2009/147/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 30 de noviembre de 2009, relativa a la conservación de las aves silvestres (Directiva de aves), ambas transpuestas al ordenamiento jurídico español mediante la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.