En el día de hoy Units ha presentado un documento con 16 alegaciones contra la propuesta de modificación puntual del Plan de Ordenación de recursos naturales (PORN) de la Serra de Tramuntana propuesta por parte de la Consellería de Medi Ambient i Territori.

Esta propuesta de la Administración fue publicada en el BOIB número 34 de 11 de marzo de 2021 – fascículo 45 – sección V – página 8957, cuyo órgano encargado de la instrucción del procedimiento y, en particular, de los trámites de audiencia, de consulta a las administraciones territoriales y de información pública previstos en el artículo 9.4 de la Ley 5/2005, es la Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad de esa misma consellería.

Una de las propuestas de Units, al ser considerada puntual como cita la propuesta del Govern, pero no contemplado por él, es la descatalogación como zona de exclusión del Torrent de Comafreda, un torrente cuyo cauce es público, que se encuentra ubicado en Escorca y que es conocido por tener entre sus habitantes al ferreret.

El Torrent de Comafreda es un barranco deportivo cuyo acceso se solía realizar desde la gasolinera cercana a Lluc, finalizando el descenso tras cuatro kilómetros y medio de recorrido y un desnivel de 350 metros.

Es un barranco de una cierta dificultad técnica que permitió que fuera considerado en Mallorca un torrente escuela de referencia. Sus aguas nacen en el coll des Galileu, llegando incluso a ser de un caudal muy peligro en caso de lluvias copiosas, lo que obligó a construir muros de contención en su tramo deportivo final con el fin de evitar las consecuencias de las torrentadas. La salida de sus aguas hacia el mar ayudan a alimentar al recientemente ampliado Parque Natural de s’Albufera de Mallorca.

Con la aprobación inicial del PORN de Tramuntana en 2007 se comenzó a exigir la solicitud de autorizaciones para la práctica de deportes de riesgo en la Sierra, incluido el barranquismo, cosa a la cual se opuso mayoritariamente el sector montañero al considerar que la normativa debiera haber regulado los accesos por medio de un protocolo específico que citara cómo, cuando y en qué condiciones se tendría que acceder a ciertos lugares en vez de generalizar los usos por medio de una burocratización excesiva del monte y prohibiciones abusivas.

Esa oposición no eximía que en casos muy concretos y justificados no se pudiera optar por otras opciones, pero no de forma general. Al iniciarse este sistema desde la Consellería afirmaron que no se perseguiría al montañero sino que se le haría partícipe en la conservación, un punto que al final ha sido justo al contrario, se le ha considerado un problema en vez de un aliado.

En el caso del Comafreda se utilizó este cauce como un ejemplo de colaboración entre barranquistas y Administración, en especial con la presencia del ferreret o sapillo balear (Alytes Muletensis), donde incluso se realizaron campañas de erradicación por parte de los usuarios de ejemplares de serpiente acuática, que depredaba las poblaciones de este anfibio.

Incluso desde la Consellería se aceptó un proyecto para ayudar en la conservación del ferreret propuesto por parte del sector barranquista y basado en este torrente, y que se sigue utilizando actualmente. Esta propuesta establecía cupos de acceso a los barrancos y un sistema de temporalizaciones en base al número de los participantes de los grupos de barranquistas por la época de muda del ferreret, para no interferir en el desarrollo de este anfibio.

Así fue durante los primeros años tras la aprobación del PORN, se iban concediendo las autorizaciones como en el resto de torrentes con presencia de ferrerets, excepto en varios barrancos que fueron excluídos por la presencia del hongo Batrachochytrium Dentrobatidis, conocido como quidridiomicosis, pero que no estaba presente en este punto. Este hongo daña la queratina que protege la piel de los anfibios y es una grave epidemia que afecta sus poblaciones a nivel global. En Mallorca por suerte su variante es más leve y nuestra Comunidad cuenta con una gran experiencia en su control e incluso con un proyecto piloto pionero que ha sido un hito en su erradicación, concretamente en el Torrent des Ferrerets en Escorca. De hecho fue el sector barranquista el que presentó alegaciones para mejorar los planes de prevención contra la quitridiomicosis y promovió el primer seminario sobre el ferreret entre sus practicantes con finalidades conservacionistas.

Ya pasados varios años después de la aprobación del PORN la Consellería comenzó a anular autorizaciones para descender el Comafreda al percatarse de un pequeño detalle, había una leve línea sobre el mismo cauce del torrente que lo catalogaba como zona de exclusión desde su punto de acceso hasta una finca al final del tramo que utilizaban los barranquistas. Hasta esa fecha ni siquiera el organismo gestor del Paraje de Tramuntana ni Espais Naturals conocían este hecho.

Las malas lenguas dijeron que durante la tramitación del PORN un propietario se reunió con la Consellería para que se buscara una fórmula que evitara que las personas pasaran cerca de su finca por este espacio público. Quizá fueran malas lenguas, o no, pero tras estas sospechas el sector montañero exigió a la Consellería los informes anteriores a la aprobación del PORN que justificaban ese cierre. Esto ocurrió durante la séptima legislatura y nunca fueron entregados, a pesar de ser reiteradamente solicitados legislatura tras legislatura.

Este barranco no tiene ninguna diferencia en relación a los demás barrancos con presencia de poblaciones sanas de ferrerets que justifique un cierre permanente. Desde que se comenzaron a prohibir los descensos ya no se han realizado más campañas de erradicación de serpientes acuáticas en este punto por parte del sector barranquista por tener su acceso vetado. En relación a las especies vegetales el tránsito de estos usuarios tampoco altera su presencia.

La exigencia de la descatalogación de este torrrente como zona de exclusión y su catalogación como zona de uso limitado es histórica, y esta propuesta tiene la ventaja de permitir un uso público reducido que ya se estableció en el resto de cauces torrenteros por medio del protocolo de acceso por grupos y temporalizaciones en base a los planes de protección del ferreret, y sin prohibir necesariamente su cierre permanente como ahora. Es por ello que Units, que ya alegó contra esta situación desde que se fundó en 2017, mantiene su propuesta y sus demandas sobre este barranco.